16 de mayo, 2019 19:04
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Las perspectivas de supervivencia social saludable son francamente poco prometedoras. Nuestro país atraviesa, al menos con claridad, desde el Plan Cóndor hasta nuestros días un proceso de destrozo de los espacios de socialización que hacen que las personas que integran una sociedad tengan la posibilidad de articular proyectos en común, pensar en el mejoramiento colectivo en función de las necesidades compartidas o simplemente elegir cómo distenderse. El empobrecimiento estructural de al menos un tercio de la población resultó ser no solamente la desigualdad de ingresos sistematizada sino también la exclusión sistematizada de la historia cultural de nuestro país. ¿Cómo éramos antes de Martínez de Hoz? Éramos una sociedad plagada de clubes sociales, sociedades sobre las que articulaban las tradiciones de colectividades (Italianas, españolas, etc.), asociaciones gremiales fuertes que velaban por los derechos de esparcimientos de los sectores asalariados (Mar del Plata como referencia) y un mundo cultural muy rico. Leer más
Las perspectivas de supervivencia social saludable son francamente poco prometedoras. Nuestro país atraviesa, al menos con claridad, desde el Plan Cóndor hasta nuestros días un proceso de destrozo de los espacios de socialización que hacen que las personas que integran una sociedad tengan la posibilidad de articular proyectos en común, pensar en el mejoramiento colectivo en función de las necesidades compartidas o simplemente elegir cómo distenderse. El empobrecimiento estructural de al menos un tercio de la población resultó ser no solamente la desigualdad de ingresos sistematizada sino también la exclusión sistematizada de la historia cultural de nuestro país. ¿Cómo éramos antes de Martínez de Hoz? Éramos una sociedad plagada de clubes sociales, sociedades sobre las que articulaban las tradiciones de colectividades (Italianas, españolas, etc.), asociaciones gremiales fuertes que velaban por los derechos de esparcimientos de los sectores asalariados (Mar del Plata como referencia) y un mundo cultural muy rico.
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