Recortes de audio

  1. Radio Caput

    Mundo en Clave

    08/04/2024

    16:10

    INVITADO: SERGIO MORRESI ++++EDITORIAL++++ Los conflictos bélicos, las controversias internacionales y los desencuentros políticos entre países, aumentan a diario pero no sorprenden ni sensibilizan a la opinión pública. Por el contrario, fortalecen posiciones que destruyen consensos históricos y grandes acuerdos de convivencia, logrados en las sociedades de posguerra. La prensa, la comunicación y las redes aportan su parte de agitación al humor social, en consonancia con los intereses de sus mandantes. Las dirigencias políticas parecen no darse cuenta del proceso de pérdida de credibilidad en el sistema y las masas ven en los líderes, por lo general de derecha, una representación más convincente que la propuesta de las izquierdas en crisis, no en lo ideológico, pero sí de ejercicio y de pragmatismo de gestión. Claro que este estado de situación, tiene por detrás, un sostén que es una falla de origen del sistema capitalista, que en las últimas décadas exacerbó el dominio de las finanzas por sobre el capital productivo. Los grupos de poder financiero, manejan o tratan de manejar al estado, y lo pretenden tan grande o tan pequeño como mejor les sirva a sus intereses en cada rincón del planeta. Todos estos enunciados, o pretendidas sentencias, son apenas un intento casero de diagnóstico de los problemas de geopolítica. El tema está en mano de sociólogos, politólogos y de todas las disciplinas que directa o indirectamente abordan estos temas. Sin embargo, en tanto neófito o aprendiz de la cuestión, me atrevo a decir que para los especialistas, estos tiempos que nos tocan vivir, también se presentan con un alto grado de incertidumbre y parafraseando a los médicos tiempos de difícil enunciado de epicrisis.

  2. Radio Caput

    Nosotros los Otros

    04/04/2024

    16:07

    +++++EDITORIAL DE LARRY LEVY++++++ Es difícil definir “la patria” en términos de querencia. El diccionario dice que “la patria” es la tierra natal o adoptiva ordenada como nación, a la que uno se siente ligado ya sea por vínculos jurídicos, o históricos o afectivos. Cuando una parte de esa tierra es usurpada, saqueada y ocupada por quien no tiene ningun vínculo sustentable, pues entonces estamos en desequilibrio intrincado para superar. Si a eso le sumamos la arrogancia del ocupante con el enorme poder bélico de una potencia colonial, la experiencia se vuelve aún más frustrante. Si en el camino de la razón, se desata la sinrazón de la muerte, pues la huella se convierte en una marca indeleble en la conciencia de un pueblo. Que las Islas Malvinas son argentinas, es una verdad incontrastable. Pero para darse cuenta de esta verdad sólo hay que ir por el camino de la razón. ¿Por qué querría una potencia de otro continente apoderarse de unas islas lejanas a sus territorios si ellas no fueran clave para dominar otras otras naciones? Porqué querría un poder colonial querer dominar unas islas que le sirven de asiento estratégico, si no es para saquear riquezas de otros. Es claro que el Reino Unido es un invasor de ultramar que no está unido por lazo histórico o afectivo que justifique su presencia en la zona. Tan claro como el transparente reclamo argentino sobre las islas. Pero para nosotros, los argentinos, las islas tienen, desde 1982, un valor adicional que las convierte en una representación concreta de sentido nacional. Allí yacen los cuerpos de jóvenes soldados que dieron su vida por la miopía de dictadores que nunca entendieron el momento ni las circunstancias y enviaron a la muerte a lo más importante que tiene una nación, la generación que comenzaba a construir un futuro por venir.

  3. Radio Caput

    Nosotros los Otros

    21/03/2024

    16:05

    Invitada: Ana Arias - Decana de Ciencias Sociales UBA +++++EDITORIAL DE LARRY LEVY++++++ Cuando el gobierno de Javier Milei habla de Capital Humano, no se refiere al potencial de la organización social o del conjunto de los ciudadanos. Tampoco se refiere al contrato social que se establece dentro de un grupo humano, con su sistema político, social y legal, con sus propias improntas. El concepto de Capital Humano de este gobierno, sólo se refiere a la rentabilidad de ese Capital en términos de conveniencia material. Si somos rentables para el sistema, entonces nos ganamos el derecho a ser parte. La pregunta es ¿parte de qué? La pregunta es: Conveniente ¿para quién o para qué? Bueno, hasta aquí. Toda esta sarta de paupérrimas pavadas conceptuales, esta parafernalia de supuesto contenido intelectual y políticamente libertario, no es más que un libreto de una comedia perversa, impuesta de manera astuta por el verdadero Poder, para adueñarse de nuestro verdadero Capital Humano que es el tejido solidario, que es la esencia de la organización humana funcionando como un todo, ¿diverso…? sí, ¿de colores…? Sí, sin dudas… pero siempre tendiendo a la búsqueda de armonía y a la integración del conjunto. En poco tiempo, esta puesta en escena se degradó y nos muestra una realidad insoportable, que desgarra sin piedad el tejido social, aprovechando los errores de no haber podido o sabido consolidar las conquistas de las últimas décadas y la candidez con la que afrontamos los desafíos de una violencia provocada e interesada que nos está pasando por encima. En términos optimistas, debemos pensar, cada uno en su disciplina, como diseñaremos una reconstrucción social antisísmica en los político y social, y antisunami frente las embestidas del Poder Real.

  4. Radio Caput

    Mundo en Clave

    18/03/2024

    16:06

    En esta edición: China Invitado: Rubén Guzzetti ++++++++++++EDITORIAL++++++++ Es imposible desconocer que este primer cuarto del siglo XXI representa una bisagra en la humanidad. Y aunque parezca una declaración grandilocuente, los hechos demuestran que algo está cambiando en todos los estamentos de la organización social. Las razones están a la vista, aún para aquellos que sufren de sospechosa miopía. Los bloques de poder, la tecnología, la comunicación... ponen en jaque el sistema político de los habitantes del planeta. También de aquellas sociedades que parecen ser sólidas y más armónicas. La democracia, parece sucumbir frente al virtual trasiego financiero, que no es otra cosa que la sofisticación de los métodos de acumulación desmedida de capital... ese capital que pretende diliur o minimizar a la fuerza del trabajo. Como sí ese valor acumulado fuese el producto de una alquimia virtuosa y los alquimistas se transformasen por obra y gracia de la magia en infalibles polímatas de la humanidad. Pero la puja y las tensiones siguen siendo las mismas desde hace cinco mil años. Sólo matices epocales, nos dan la sensación de que las tensiones pueden ser resueltas de manera suave, armónica y melodiosa. Pero la solución bélica, sigue siendo para esos acumuladores compulsivos de capital, la forma de imponernos su mentirosa alquimia distributiva… Ellos, los magos de la economía, capitalizan nuestros bienes y nos dejan a las mayorías con una desnudez insoportable y con el peso del desequilibrio. Todo lo demás... es cuento chino...

  5. Radio Caput

    Nosotros los Otros

    22/02/2024

    16:03

    ++++EDITORIAL DE LARRY LEVY++++++ Suele decirse, como lugar común, que la derrota es huérfana. Por lo menos nadie quiere hacerse cargo, porque el costo es definitivamente alto, y algunos piensan que puede significar la muerte política de quien reconozca responsabilidades. Pero lo que sí, tiene la derrota… es un montón de exégetas que explican el porqué, y a veces acompañan esa explicación con recomendaciones de como evitar un futuro contratiempo. En fin, siempre hubo explicadores contrafácticos. Después de la victoria de Milei, la explicación más evidente, y casi como común denominador de todo el campo nacional y popular, gira en torno a la profunda crisis de representatividad de la dirigencia política. El desgaste de los personajes, la sensación de que ciertos actores están atornillados a sus sillas, caen siempre parados y la poca o nula capacidad de recambio en las cúpulas. En tanto, la sensación de orfandad de la militancia, multiplica el desconcierto y ahuyenta la participación. Pero, nada nuevo bajo el sol, si consideramos sólo las expectativas y no miramos la praxis política que debe acompañar a cualquier proyecto político. No sólo el enunciado de un programa asegura el voto de quien se acerca a la urna el día de la elección. Y por supuesto, no se puede subestimar la fuerza del poder real, ese poder que está detrás de cada esquina, detrás de cada puerta, detrás de cada paso que damos. Supongo que para estos tiempos de violencia institucional, que dice querer prescindir del Estado, pero lo usa para imponer su modelo, es bueno para TODO el campo nacional y popular conversar, charlar, debatir tratando de evaluar los actores en el campo de batalla. Aunque casi seguro estoy que la realidad nos va a sorprender antes de que lleguemos a conclusiones. Para eso hay que estar preparado.