24 de marzo, 2018 12:45
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42 años. Tantas pisadas en la Plaza de Mayo. Tantas abuelas recuperando nietos y nietas. Tantas abuelas que siguen buscando. Tantas madres dejando huella en nuestra vida y en las plazas del país, aunque quieran borrarla, destruirla, enfrentarla, demonizarla. Tantas madres enseñando dignidad en las escuelas, en los barrios, en los lugares donde la criminalización de la pobreza arranca a otras madres sus hijos e hijas. Leer más
42 años. Tantas pisadas en la Plaza de Mayo. Tantas abuelas recuperando nietos y nietas. Tantas abuelas que siguen buscando. Tantas madres dejando huella en nuestra vida y en las plazas del país, aunque quieran borrarla, destruirla, enfrentarla, demonizarla. Tantas madres enseñando dignidad en las escuelas, en los barrios, en los lugares donde la criminalización de la pobreza arranca a otras madres sus hijos e hijas.