La lluvia pronosticada -y cumplida- no hizo mella en el ímpetu con el que los HEREDEROS DEL CUYUM arrancaban cada jornada de trabajo, sabedores de que el esfuerzo siempre se les volvía premio restaurador del alma en tiempos tan desalmados. Ya el "afecto saludoso" del compadre Raúl Vigini había avivado el rescoldo, ni qué hablar cuando se oyó la "Tonada del Angelito", de Tejada Gómez y Viñas, por el mismísimo Jorge Viñas. Aún heridos de ternura, la cueca por Orozco Barrientos con Mercedes Sosa, y el gato por Juanita Vera completó el amoroso derrumbe. Para cuando llegó, Pancho, el triunfo por la Chiqui Ledesma, los ánimos se empezaban a reponer y se mostraban permeables a la belleza asestada en tiempo de tonada biográfica por Juanita Vera, de cueca filosófica por Oyarzábal Navarro y de gato serrano por Yani Lui. Para dejarse atravesar por toda una propuesta qye quedó truncada a los 28 minutos de iniciada dados los inconvenientes ocasionados por la lluvia sobre antenas, servidores y otros bichos encargados de hacer llegar la señal. No obstante ello, a lo bello disfrutado, no nos lo quitaba nadie. Y tendría que fungir como reserva para esperar 7 días antes de volver al solaz de nuestras músicas más queridas...
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La lluvia pronosticada -y cumplida- no hizo mella en el ímpetu con el que los HEREDEROS DEL CUYUM arrancaban cada jornada de trabajo, sabedores de que el esfuerzo siempre se les volvía premio restaurador del alma en tiempos tan desalmados. Ya el "afecto saludoso" del compadre Raúl Vigini había avivado el rescoldo, ni qué hablar cuando se oyó la "Tonada del Angelito", de Tejada Gómez y Viñas, por el mismísimo Jorge Viñas. Aún heridos de ternura, la cueca por Orozco Barrientos con Mercedes Sosa, y el gato por Juanita Vera completó el amoroso derrumbe. Para cuando llegó, Pancho, el triunfo por la Chiqui Ledesma, los ánimos se empezaban a reponer y se mostraban permeables a la belleza asestada en tiempo de tonada biográfica por Juanita Vera, de cueca filosófica por Oyarzábal Navarro y de gato serrano por Yani Lui. Para dejarse atravesar por toda una propuesta qye quedó truncada a los 28 minutos de iniciada dados los inconvenientes ocasionados por la lluvia sobre antenas, servidores y otros bichos encargados de hacer llegar la señal. No obstante ello, a lo bello disfrutado, no nos lo quitaba nadie. Y tendría que fungir como reserva para esperar 7 días antes de volver al solaz de nuestras músicas más queridas...
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