Viajeros y gatos en la literatura argentina

En su El Evangelio según Marcos -El informe de Brodie, 1970-, Borges le hace pensar a su protagonista, Baltasar Espinosa, esta idea: “También se le ocurrió que los hombres, a lo largo del tiempo, han repetido siempre dos historias: la de un bajel perdido que busca por los mares mediterráneos una isla querida, y la de un dios que se hace crucificar en el Gólgota”. Parece indudable que la alusión de Borges hace presentes a dos figuras arquetípicas de las mitologías griega y judeocristiana, Odiseo y Jesucristo, respectivamente.La Literatura Comparada nos ha provisto del andamiaje teórico pertinente para decir que también la literatura repite historias, personajes, temas. Los estudios del tema han alumbrado un campo específico, la tematología, que según Claudio Guillén “solía congregar o compendiar los diversos tratamientos de un mismo asunto o una misma figura, considerados globalmente, o trazar el itinerario de un mito tradicional”. Sin embargo, aclara Guillén, el tema no es aquello que un texto dice sino aquello con lo cual se dice o produce un texto. No es el contenido del texto sino un material. Es decir, así como un chef para preparar un plato necesita de ciertos materiales o ingredientes, el tema es un material con el que el escritor crea un poema o un cuento o una novela. Su punto de partida, un pretexto, al cual no tiene obligación de obedecer a pie juntillas y frente al cual tiene toda la libertad de modificar y resignificar, según las coordenadas históricas en que escribe. Un objeto o una vivencia se culturalizan y se tematizan desde las estructuras de una sociedad y con destino a sus lectores/oyentes históricamente singulares. ¿Cuál es, entonces, la utilidad de un tema? Son correas de transmisión entre lo perenne y la variación, entre lo local y lo universal, entre lo natural y lo cultural, entre lo uno y lo diverso. Dicho de otro modo: permiten dar cuenta del diálogo permanente entre las literaturas del mundo, de su parentesco si se nos permite la analogía. Dedicaremos este programa no a un análisis tematológico pero sí a trazar recorridos textuales posibles para un análisis de esa naturaleza. Leer más

En su El Evangelio según Marcos -El informe de Brodie, 1970-, Borges le hace pensar a su protagonista, Baltasar Espinosa, esta idea: “También se le ocurrió que los hombres, a lo largo del tiempo, han repetido siempre dos historias: la de un bajel perdido que busca por los mares mediterráneos una isla querida, y la de un dios que se hace crucificar en el Gólgota”. Parece indudable que la alusión de Borges hace presentes a dos figuras arquetípicas de las mitologías griega y judeocristiana, Odiseo y Jesucristo, respectivamente.La Literatura Comparada nos ha provisto del andamiaje teórico pertinente para decir que también la literatura repite historias, personajes, temas. Los estudios del tema han alumbrado un campo específico, la tematología, que según Claudio Guillén “solía congregar o compendiar los diversos tratamientos de un mismo asunto o una misma figura, considerados globalmente, o trazar el itinerario de un mito tradicional”. Sin embargo, aclara Guillén, el tema no es aquello que un texto dice sino aquello con lo cual se dice o produce un texto. No es el contenido del texto sino un material. Es decir, así como un chef para preparar un plato necesita de ciertos materiales o ingredientes, el tema es un material con el que el escritor crea un poema o un cuento o una novela. Su punto de partida, un pretexto, al cual no tiene obligación de obedecer a pie juntillas y frente al cual tiene toda la libertad de modificar y resignificar, según las coordenadas históricas en que escribe. Un objeto o una vivencia se culturalizan y se tematizan desde las estructuras de una sociedad y con destino a sus lectores/oyentes históricamente singulares. ¿Cuál es, entonces, la utilidad de un tema? Son correas de transmisión entre lo perenne y la variación, entre lo local y lo universal, entre lo natural y lo cultural, entre lo uno y lo diverso. Dicho de otro modo: permiten dar cuenta del diálogo permanente entre las literaturas del mundo, de su parentesco si se nos permite la analogía. Dedicaremos este programa no a un análisis tematológico pero sí a trazar recorridos textuales posibles para un análisis de esa naturaleza. Leer menos